¿Por qué enfermamos más a menudo en otoño?
Disminución de la temperatura y la humedad del aire
– Cuando la humedad es inferior al 40 %, las membranas mucosas se secan y las cilias del epitelio de las vías respiratorias funcionan peor, lo que reduce la capacidad de eliminar virus y bacterias.
– También hay menos luz solar y, en consecuencia, disminuye la síntesis de vitamina D en la piel. Esto reduce la actividad de los linfocitos T y los macrófagos.
En otoño pasamos más tiempo en interiores. Los espacios cerrados y sin ventilación acumulan una mayor concentración de partículas aerosolizadas con virus.
Debido al estrés crónico y la falta de sueño, el nivel de cortisol aumenta, lo que inhibe la formación de anticuerpos y reduce la actividad de las células NK.